Leer y comiquear con Laura Alcoba y "La casa de los conejos"
- Integrantes del equipo docente:
Mamani, Erika Roxana Pérez, Paola Soledad Vidal, Amalia
- Integrantes del equipo docente:
Mamani, Erika Roxana Pérez, Paola Soledad Vidal, Amalia
Breve
referencia sobre la institución:
La
Escuela N°114 de Lago Rosario, es una UEM ubicada en un paraje rural
a 25 kms. de la localidad de Trevelin. A la misma, asisten alrededor
de 76 alumnos en los tres niveles: inicial, primario y secundario, de
los cuales, seis integran el secundario orientado, que es donde
llevamos a cabo la propuesta.
Estos
alumnos del secundario orientado son estudiantes con determinadas
problemáticas sociales. Algunos viven solos, otros tienen sobre
edad, tienen gran ausentismo, dificultades con la lectura, entre
otras cuestiones. Es un grupo que no acostumbra a leer demasiados
libros en ninguna materia.
Desarrollo
La
propuesta “Leer y comiquear en la escuela” nos llegó de la mano
del Plan Provincial de lectura. Al indagar y ver de qué s
e trataba la misma, nos entusiasmó la idea de poder participar, articulando contenidos del área de Construcción de la ciudadanía con el lenguaje visual, de manera que los estudiantes puedan expresarse a través del mismo.
e trataba la misma, nos entusiasmó la idea de poder participar, articulando contenidos del área de Construcción de la ciudadanía con el lenguaje visual, de manera que los estudiantes puedan expresarse a través del mismo.
Los
grupos elegidos, fueron 4° y 5° año del Secundario Orientado,
pertenecientes a la escuela rural N° 114, de Lago Rosario, ya que
las características del grado coincidían con la propuesta. En
trabajo colaborativo la biblioteca y el aula unimos objetivos y
nos embarcamos a fin de comiquear en la Escuela.
En
esta experiencia trabajamos en conjunto desde el área de
Construcción de la ciudadanía, Biblioteca y la profesora tutora del
aula.
Teniendo en cuenta que los estudiantes que integran el plurigrado (4to y 5to están en el mismo aula) es un grupo que no está muy acostumbrado a la lectura y que, además, les gusta mucho dibujar, pensamos que esta propuesta era muy interesante para fomentar la lectura y articular un contenido curricular (que es la vulneración de derechos en la última dictadura militar Argentina) con la lectura de una novela.
Teniendo en cuenta que los estudiantes que integran el plurigrado (4to y 5to están en el mismo aula) es un grupo que no está muy acostumbrado a la lectura y que, además, les gusta mucho dibujar, pensamos que esta propuesta era muy interesante para fomentar la lectura y articular un contenido curricular (que es la vulneración de derechos en la última dictadura militar Argentina) con la lectura de una novela.
Para
comenzar con el Proyecto, decidimos en principio contarles a los
chicos la propuesta, y de esta manera ver sí contábamos con las
ganas de participar. Leímos la convocatoria y les gustó y
decidieron entre todos participar.
En
relación al concepto de “Promoción de la lectura y escritura
desde la biblioteca y su mediación” para nuestro equipo esto
significa o es una posibilidad de potenciar la lectura desde otro
lugar, mediante la creatividad. Implica leer para comunicar un
mensaje a otros, explorar y profundizar es este caso, una novela, su
mundo y su trama y a través del debate, el intercambio, poder
recrearlo en una historia que merece ser compartida.
Con
la propuesta nos planteamos en principio fomentar un espacio de
intercambio de opiniones, ideas, perspectivas a través de la lectura
grupal, queriendo poner en movimiento la creatividad, la comprensión
lectora, el mundo de la imaginación de cada estudiante, las
emociones. Queríamos que los estudiantes puedan contar la historia
que leyeron, que intercambiaran a través de la creación de una
historieta en conjunto y que además, puedan dar a conocer los
saberes adquiridos en el espacio curricular.
Por
otro lado, la idea era que al finalizar todo el proceso, los alumnos
realicen una exposición a modo de muestra para la institución
escolar, de manera que todos los actores conozcan sobre lo trabajado
por los mismos.
En
relación a qué logramos, creemos haber estimulado el interés por
leer, por seguir una historia, ya que al finalizar cada capítulo los
estudiantes tenían la intriga y querían saber lo que vendría, lo
que seguía, los atrapaba. Cuando quisieron acordar se encontraban
todos leyendo y hasta el más tímido leía en voz alta.
Por
otro lado, el intercambio de ideas, de opiniones, el compartir
miradas y puntos de vista fue otra instancia de gran importancia que
se pudo lograr y que vemos como positivo, ya que el grupo en general
es particular, como ya mencionamos, y en general no se dan estos
espacios en el aula para la creatividad.
Etapas
del proceso:
Exploración
previa: Los
estudiantes al aceptar trabajar en la propuesta, les Pedimos
que lleven sus historietas favoritas para comentar, recomendar y
hacer intercambios. Con la ayuda de la bibliotecaria escolar reunimos
el material existente en la escuela y lo pusimos en el aula al
alcance de todos. Distribuimos sobre las mesas el material aportado
por la biblioteca y dejamos que exploren, lean.
Definimos
entre todos qué es una historieta, hablamos de las más conocidas y
luego con el material proporcionado por el Programa, analizamos y
fuimos anotando las partes de la historieta.
Luego,
los estudiantes seleccionaron entre todos los cuentos y novelas
disponibles en la Biblioteca, (relacionados con el contenido del área
de Construcción de la Ciudadanía a abordar) el libro con el cual
iban a desarrollar la propuesta.
El
libro seleccionado fue una novela de Laura Alcoba, titulada “La
casa de los Conejos”. Los motivos fueron diversos: algunos
argumentaban que les gustó el título, otros que leyeron el resumen
y les intrigaba.
La
novela consta de dieciocho capítulos. La lectura se llevó a cabo en
el aula, en el horario del espacio curricular que se trabaja en la
propuesta, y en la biblioteca. La misma se hizo de forma grupal,
leyendo el alumno que quería hacerlo, y también leímos las
docentes.
Al
finalizar la lectura de cada capítulo, los estudiantes comentaban
sus apreciaciones, anotaban lo más significativo para cada uno, y
escribían las ideas de los dibujos que iban a hacer de cada
capítulo. Las lecturas de los distintos capítulos se llevaron a
cabo tanto en el aula, como en la biblioteca y cuando el tiempo lo
dispuso, en el patio de la escuela.
Debido
al número reducido de estudiantes, a la extensión de páginas y de
capítulos y al tiempo que resultó poco de trabajo, entre todos
decidimos realizar una sola historieta contando esta interesantísima
novela, que es una historia verídica de la autora, dibujando cada
estudiante dos o tres capítulos. Nos distribuimos tareas: mientras
algunos dibujaban, otros escribían los diálogos, los capítulos,
cuando finalizamos los afiches y demás. Asimismo, quisimos
implementar distintos recursos: utilizamos crayones, marcadores,
lápices, restos de papel, diarios, impresiones, cartulinas, etc.
En
relación a las impresiones que tuvimos fueron buenas, porque los
alumnos estuvieron siempre predispuestos y enganchados con la
lectura. Nos pareció que la lectura colectiva fomenta la
participación porque todos opinaban, decían lo que les parecía e
incluso relacionaban con los temas curriculares antes trabajados
(democracia, dictadura, golpes de estado, dictadores, desaparecidos,
fechas importantes, etc.). La historiales gustó y los “tocó” al
punto que una vez finalizada la lectura de toda la novela, se
interesaron por buscar mayor información sobre los distintos
personajes, sobre la casa donde transcurría la historia, el lugar, e
información relacionada.
El
clima de trabajo fue ameno, todos dibujaron e incluso aquellos que
manifestaban no saber hacerlo, se animaron, argumentaron cada objeto
y elemento que dibujaron en las hojas. Si bien, al finalizar la
lectura de cada capítulo discutían qué era lo que rescataban, qué
era lo más significativo para representarlo en el dibujo, a la hora
de que cada estudiante dibuje cada uno ponía su impronta.
Luego
de finalizar con la lectura, de realizar una apuesta en común de
todo lo que nos dejó esta experiencia, compartiendo unos mates y
cositas ricas para hacer un momento ameno y generar un clima de
distensión, los estudiantes discutieron sobre cómo les gustaría
presentar y contar su trabajo al resto de la escuela. Se acordó que
a través de la cartelera, pondríamos afiches con la historieta
finalizada e información que recaudaron los mismos sobre los
protagonistas y algunos elementos importantes de la historia (por
ejemplo la furgoneta, la casa donde trascurre la historia que hoy es
un sitio de memoria del terrorismo de estado).
Los
estudiantes se animaron a contar lo que leyeron, sobre la
experiencia, a toda la escuela. Contestaron preguntas, atendieron
dudas y se mostraron comprometidos y entusiasmados.
Sinceramente
creemos y sentimos que la experiencia fue positiva, nos permitió
afianzar vínculos entre estudiantes y entre los mismos y las
docentes, nos posibilitó el intercambio de ideas, opiniones,
sugerencias, la participación y lectura colectiva, estimular el
interés por la lectura y por dar a conocer a través de algo creado
por ellos mismos, que salió de ellos, lo que entendieron y lo que
decidían contar.
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