viernes, 16 de noviembre de 2018

Escuela N°114 de Lago Rosario


Leer y comiquear con Laura Alcoba y "La casa de los conejos"

- Integrantes del equipo docente: 

Mamani, Erika Roxana    Pérez, Paola Soledad Vidal, Amalia 
Breve referencia sobre la institución:
La Escuela N°114 de Lago Rosario, es una UEM ubicada en un paraje rural a 25 kms. de la localidad de Trevelin. A la misma, asisten alrededor de 76 alumnos en los tres niveles: inicial, primario y secundario, de los cuales, seis integran el secundario orientado, que es donde llevamos a cabo la propuesta.
Estos alumnos del secundario orientado son estudiantes con determinadas problemáticas sociales. Algunos viven solos, otros tienen sobre edad, tienen gran ausentismo, dificultades con la lectura, entre otras cuestiones. Es un grupo que no acostumbra a leer demasiados libros en ninguna materia.


Desarrollo
La propuesta “Leer y comiquear en la escuela” nos llegó de la mano del Plan Provincial de lectura. Al indagar y ver de qué s
e trataba la misma, nos entusiasmó la idea de poder participar, articulando contenidos del área de Construcción de la ciudadanía con el lenguaje visual, de manera que los estudiantes puedan expresarse a través del mismo.
Los grupos elegidos, fueron 4° y 5° año del Secundario Orientado, pertenecientes a la escuela rural N° 114, de Lago Rosario, ya que las características del grado coincidían con la propuesta. En trabajo colaborativo la biblioteca y el aula  unimos objetivos y nos embarcamos a fin de comiquear en la Escuela.

En esta experiencia trabajamos en conjunto desde el área de Construcción de la ciudadanía, Biblioteca y la profesora tutora del aula.
Teniendo en cuenta que los estudiantes que integran el plurigrado (4to y 5to están en el mismo aula) es un grupo que no está muy acostumbrado a la lectura y que, además, les gusta mucho dibujar, pensamos que esta propuesta era muy interesante para fomentar la lectura y articular un contenido curricular (que es la vulneración de derechos en la última dictadura militar Argentina) con la lectura de una novela.
Para comenzar con el Proyecto, decidimos en principio contarles a los chicos la propuesta, y de esta manera ver sí contábamos con las ganas de participar. Leímos la convocatoria y les gustó y decidieron  entre todos participar.


En relación al concepto de “Promoción de la lectura y escritura desde la biblioteca y su mediación” para nuestro equipo esto significa o es una posibilidad de potenciar la lectura desde otro lugar, mediante la creatividad. Implica leer para comunicar un mensaje a otros, explorar y profundizar es este caso, una novela, su mundo y su trama y a través del debate, el intercambio, poder recrearlo en una historia que merece ser compartida.
Con la propuesta nos planteamos en principio fomentar un espacio de intercambio de opiniones, ideas, perspectivas a través de la lectura grupal, queriendo poner en movimiento la creatividad, la comprensión lectora, el mundo de la imaginación de cada estudiante, las emociones. Queríamos que los estudiantes puedan contar la historia que leyeron, que intercambiaran a través de la creación de una historieta en conjunto y que además, puedan dar a conocer los saberes adquiridos en el espacio curricular.
Por otro lado, la idea era que al finalizar todo el proceso, los alumnos realicen una exposición a modo de muestra para la institución escolar, de manera que todos los actores conozcan sobre lo trabajado por los mismos.



En relación a qué logramos, creemos haber estimulado el interés por leer, por seguir una historia, ya que al finalizar cada capítulo los estudiantes tenían la intriga y querían saber lo que vendría, lo que seguía, los atrapaba. Cuando quisieron acordar se encontraban todos leyendo y hasta el más tímido leía en voz alta.
Por otro lado, el intercambio de ideas, de opiniones, el compartir miradas y puntos de vista fue otra instancia de gran importancia que se pudo lograr y que vemos como positivo, ya que el grupo en general es particular, como ya mencionamos, y en general no se dan estos espacios en el aula para la creatividad.
Etapas del proceso:
Exploración previa: Los estudiantes al aceptar trabajar en la propuesta, les Pedimos que lleven sus historietas favoritas para comentar, recomendar y hacer intercambios. Con la ayuda de la bibliotecaria escolar reunimos el material existente en la escuela y lo pusimos en el aula al alcance de todos. Distribuimos sobre las mesas el material aportado por la biblioteca y dejamos que exploren, lean.
Definimos entre todos qué es una historieta, hablamos de las más conocidas y luego con el material proporcionado por el Programa, analizamos y fuimos anotando las partes de la historieta.
Luego, los estudiantes seleccionaron entre todos los cuentos y novelas disponibles en la Biblioteca, (relacionados con el contenido del área de Construcción de la Ciudadanía a abordar) el libro con el cual iban a desarrollar la propuesta.
El libro seleccionado fue una novela de Laura Alcoba, titulada “La casa de los Conejos”. Los motivos fueron diversos: algunos argumentaban que les gustó el título, otros que leyeron el resumen y les intrigaba.


La novela consta de dieciocho capítulos. La lectura se llevó a cabo en el aula, en el horario del espacio curricular que se trabaja en la propuesta, y en la biblioteca. La misma se hizo de forma grupal, leyendo el alumno que quería hacerlo, y también leímos las docentes.
Al finalizar la lectura de cada capítulo, los estudiantes comentaban sus apreciaciones, anotaban lo más significativo para cada uno, y escribían las ideas de los dibujos que iban a hacer de cada capítulo. Las lecturas de los distintos capítulos se llevaron a cabo tanto en el aula, como en la biblioteca y cuando el tiempo lo dispuso, en el patio de la escuela.
Debido al número reducido de estudiantes, a la extensión de páginas y de capítulos y al tiempo que resultó poco de trabajo, entre todos decidimos realizar una sola historieta contando esta interesantísima novela, que es una historia verídica de la autora, dibujando cada estudiante dos o tres capítulos. Nos distribuimos tareas: mientras algunos dibujaban, otros escribían los diálogos, los capítulos, cuando finalizamos los afiches y demás. Asimismo, quisimos implementar distintos recursos: utilizamos crayones, marcadores, lápices, restos de papel, diarios, impresiones, cartulinas, etc.


En relación a las impresiones que tuvimos fueron buenas, porque los alumnos estuvieron siempre predispuestos y enganchados con la lectura. Nos pareció que la lectura colectiva fomenta la participación porque todos opinaban, decían lo que les parecía e incluso relacionaban con los temas curriculares antes trabajados (democracia, dictadura, golpes de estado, dictadores, desaparecidos, fechas importantes, etc.). La historiales gustó y los “tocó” al punto que una vez finalizada la lectura de toda la novela, se interesaron por buscar mayor información sobre los distintos personajes, sobre la casa donde transcurría la historia, el lugar, e información relacionada.
El clima de trabajo fue ameno, todos dibujaron e incluso aquellos que manifestaban no saber hacerlo, se animaron, argumentaron cada objeto y elemento que dibujaron en las hojas. Si bien, al finalizar la lectura de cada capítulo discutían qué era lo que rescataban, qué era lo más significativo para representarlo en el dibujo, a la hora de que cada estudiante dibuje cada uno ponía su impronta.
CIERRE Y SOCIALIZACIÓN:
Luego de finalizar con la lectura, de realizar una apuesta en común de todo lo que nos dejó esta experiencia, compartiendo unos mates y cositas ricas para hacer un momento ameno y generar un clima de distensión, los estudiantes discutieron sobre cómo les gustaría presentar y contar su trabajo al resto de la escuela. Se acordó que a través de la cartelera, pondríamos afiches con la historieta finalizada e información que recaudaron los mismos sobre los protagonistas y algunos elementos importantes de la historia (por ejemplo la furgoneta, la casa donde trascurre la historia que hoy es un sitio de memoria del terrorismo de estado).
Los estudiantes se animaron a contar lo que leyeron, sobre la experiencia, a toda la escuela. Contestaron preguntas, atendieron dudas y se mostraron comprometidos y entusiasmados.
Sinceramente creemos y sentimos que la experiencia fue positiva, nos permitió afianzar vínculos entre estudiantes y entre los mismos y las docentes, nos posibilitó el intercambio de ideas, opiniones, sugerencias, la participación y lectura colectiva, estimular el interés por la lectura y por dar a conocer a través de algo creado por ellos mismos, que salió de ellos, lo que entendieron y lo que decidían contar.






















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